A Tomás Gómez todo le sirve para hacer demagogia: el Rafita, el almacén nuclear, la dependencia… No hay tema, por sensible que sea, que quede al margen de la demagogia del aspirante a candidato. Cada mañana coge el periódico y ve los temas:
¿Que se habla de un cementerio nuclear en Castilla La Mancha? Pues ahí sale él diciendo que Aguirre debería hacer algo porque está cerca de Madrid. No le importa saber que ese centro fue aprobado por el Gobierno socialista, a él le da igual. ¿Que se habla de ese asesino llamado El Rafita? Pues ahí sale Tomás rebuscando una responsabilidad recóndita de Aguirre. Ese es el aspirante a candidato: un demagogo sin escrúpulos ni respeto por nada, pero sobre todo por la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario