Los 100.000 nuevos parados certifican el fracaso total y gravísimo en sus consecuencias de todos los parches del Gobierno para la crisis, y que han multiplicado por cinco el déficit.
Es decir, el paro de octubre ha enterrado todo lo que se supone que había creado el Plan E, de un plumazo. Y el Gobierno sigue paralizado. Es la irresponsabilidad más grande de la democracia.
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